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Leer másLlega el verano y queremos irnos de vacaciones, pero uno de nuestros familiares padece de deterioro cognitivo. ¿Cómo organizamos nuestra escapada?
En este artículo te damos 4 claves para unas buenas vacaciones.
Nos encontramos apurando los últimos días de verano, organizando alguna que otra escapada para descansar de nuestra rutina diaria. En muchas ocasiones, estos viajes los hacemos en familia con el fin de pasar un buen rato y quedarnos con buenos recuerdos. Pero ¿qué ocurre cuando vamos a viajar con una Persona Mayor que sufre algún tipo de deterioro cognitivo?
En este artículo te damos algunas claves y recomendaciones a la hora de organizar tus vacaciones.
Cuando hablamos de vacaciones, siempre solemos escoger un destino que nos haga mucha ilusión y, a ser posible, donde no hayamos estado antes. Si bien esto es fantástico para ampliar nuestros horizontes, debemos tener en cuenta que puede no ser lo mejor para las Personas Mayores que padecen deterioro cognitivo.
Al planificar nuestras vacaciones con un familiar que se encuentre en dicha situación, es muy importante que las actividades que deseemos realizar no impongan nuestros deseos a la persona con deterioro, ni den por sentado lo que ella quiere. Organizar nuestras vacaciones sin tener en cuenta las necesidades de las Personas Mayores con deterioro cognitivo puede provocarles situaciones de confusión, ansiedad o malestar.
Por tanto es imprescindible negociar la actividad con la Persona Mayor y planificarla todo lo posible: ¿a dónde vamos a ir? ¿Qué tipo de desplazamiento necesitamos? ¿Vamos a algún sitio conocido?
A continuación te damos cuatro claves para planificar unas buenas vacaciones.
Al planificar nuestras vacaciones, es muy importante elegir un destino significativo para la persona con deterioro y que se adecúe a su situación. De este modo, recomendamos llevarla siempre a lugares conocidos de los que tenga recuerdos. Además, si vamos en familia, es importante viajar con un grupo reducido de familiares y/o amigos que sean referencia para la persona.
Si hablamos de Personas Mayores que además presentan alguna limitación física o movilidad reducida, es muy importante escoger un destino que esté adaptado a su la situación. Por ejemplo, si caminamos con dificultad y necesitamos andador, lo mejor será un hotel con estancias amplias y ducha adaptada para mantener la autonomía e intimidad.
Por encima de todo, debemos tener en cuenta que los cambios de espacios pueden afectar negativamente a una persona con deterioro. Para evitar malestar y desorientación, debemos prestar mucha atención a los destinos vacacionales que elegimos y al estado (leve, moderado o grave) del deterioro cognitivo en cuestión.
No a todas las personas nos gustan los mismos medios de transporte. Esto mismo ocurre con las Personas Mayores con deterioro cognitivo. Es muy importante saber si el medio de transporte que vamos a escoger es el más adecuado para ellas: ¿se sienten más cómodas viajando en coche? ¿Es más rápido el tren? ¿Tenemos que hacer transbordos o escalas a lo largo del viaje? ¿La persona con deterioro tiene sensibilidad auditiva y el ruido del vehículo le produce malestar?
Estas preguntas son de suma importancia a la hora de escoger el mejor medio de transporte para desplazarnos, garantizando el máximo confort a la persona con deterioro.
En cuanto a los desplazamientos en coche, desde Mayores Capacidades recomendamos que, si a una Personas Mayor le cuesta permanecer en el vehículo durante trayectos largos, hagamos pruebas previas con desplazamientos cómodos, así como también dividamos el trayecto vacacional que hayamos previsto en paradas programadas.
Una vez lleguemos a nuestro destino, toca el momento de disfrutar de las actividades que teníamos pensadas. No obstante, debemos tener cuidado. Es recomendable asumir que el nivel de energía de una persona con deterioro puede ser bajo, por lo que es preferible no planificar muchas actividades al día. Asimismo, debemos evitar actividades con muchos cambios y que incluyan grupos de personas muy diferentes.
Otra clave es estar pendientes de la temperatura: mucho frío o mucho calor pueden ocasionar incomodidad y molestias en personas con deterioro. Por tanto, recomendamos graduar la temperatura siempre que sea posible para evitar que situaciones de malestar puedan desencadenar picos de agresividad o de nerviosismo.
Para una Persona Mayor con deterioro cognitivo, las rutinas son imprescindibles, ya que son conocidas y producen seguridad. Es por ello que es básico crear una rutina en el destino vacacional para que la persona pueda adaptarse de mejor modo. Asimismo, debemos intentar mantener los horarios de sueño y vigilia que la persona implementa habitualmente.
Como última recomendación, sugerimos llevar los enseres personales más significativos de la persona para acrecentar esa seguridad y autonomía en nuestro destino de vacaciones
Además, si quieres que valoremos tu caso a fondo, puedes ponernos un correo electrónico o un mensaje de WhatsApp. ¡Estaremos encantadas de atenderte!
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